¿Cómo sobrevivir en el Camino de Santiago?

¿Cómo dar el pego como peregrino? Los kilos de la mochila, las malditas ampollas, los personajes (y frikis) del Camino, los ronquidos, las cervecitas en las terrazas, la invasión de guiris, los correcaminos, la espiritualidad que impregna el recorrido, cómo conseguir una litera sin morir en el intento o como aumentar de peso durante el trayecto hasta la Plaza del Obradoiro son algunos de los temas que podrás encontrar en esta obra que no conseguirá un Pulitzer ni un Nobel, pero que te divertirá mientras consultas los datos imprescindibles para llegar a Santiago de Compostela.

Carles Valls y Sergio Fidalgo son los autores de esta divertida guía sobre el Camino de Santiago titulada ¿Cómo sobrevivir en el Camino de Santiago? publicada por Editorial Printcolor. Valls es un peregrino que ha hecho el Camino cinco veces y es especialista en conseguir la Compostela haciendo tramos de cien kilómetros hasta Santiago. Fidalgo es un peregrino goliardo que prefiere disfrutar del vino y las tabernas del Camino antes que cargar una mochila a su espalda durante setecientos kilómetros.

La guía se basa en la experiencia y anécdotas de los autores y, sobre todo, de las aventuras y desventuras de otros muchos peregrinos que les han contado sus batallitas en el Camino. El libro da una visión festiva y alegre de este itinerario y está escrito desde la ilusión y la pasión por esta aventura. Es un puro divertimento, a medio camino entre la guía práctica y el diario de un peregrino. Lo que buscan los autores es que el libro arranque alguna sonrisa o complicidad con otros peregrinos lectores y anime a los que no lo han hecho a caminarlo y a sobrevivir para explicarlo. ¡Buen Camino y buen humor!

www.comosobrevivircaminosantiago.blogspot.com

Título: ¿Cómo sobrevivir en el Camino de Santiago?
Autor: Carles Valls y Sergio Fidalgo
Páginas: 344
Fecha de publicación: 2010
Idioma: castellano
Encuadernación: rústica
ISBN: 978-84-937265-6-0

Cuarenta y dos kilómetros y pico

Acabar una maratón es siempre un gran motivo de alegría y satisfacción. Que alguien cercano a los cuarenta, con exceso de peso, apoltronado, pueda llegar a acabar su primera maratón con una marca por debajo de las cuatro horas demuestra la capacidad ilimitada del cuerpo humano. Pero todo requiere sacrificio, muchos kilómetros rodados, mucha cinta en el gimnasio y mucho trote en la Carretera de las Aguas de Barcelona. Sin embargo el esfuerzo vale la pena ya que supone superar un reto contra tus límites. La maratón acaba cuando empiezas a correrla. Carles Valls, dixit.