jueves, 31 de enero de 2008

Trenta y siete


¡Hoy es mi cumple! Para no dar cabalas son ya 37, pero ¿cúal es mi edad mental?, ¿cuántos kilómetros tiene mi piel?, ¿cuánto pesa mi corazón?, ¿cuánto mide mi dedo gordo del pie?, ¿cuántos ronquidos hago cada noche?, ¿cúal es la edad de mis labios?, ¿cuánto pesa mi sudor?, ¿cuántas fotocopias he hecho en mi vida?, ¿cuántos bailes de salsa he disfrutado?, ¿cuántas patatas bravas he digerido?, ¿cuánto valgo en rebajas y cuánto cotiza mi vida?, o para liarla más, ¿cuánto cuento y para cúantos? Todavía soy una sorpresa para mi mismo. Carles Valls dixit.

miércoles, 30 de enero de 2008

La arcaica máquina de escribir


Esta mañana he tenido que desempolvar una máquina de escribir para rellenar un formulario administrativo. Bueno... al final la única salida fue abrir el baúl de la extecnología y recuperar una máquina AEG Olympia que, un buen amigo y oficial sin galones, me prestó para estos menesteres. El primer problema que tuve fue el de familiarizarme con el teclado de la abuela. Me había olvidado de cúal era la combinación mágica de las teclas para hacer determinados signos como los acentos. ¿Tendría que ir a hacer un curso de mecanografía prediluviana? El traqueteo del teclado me transportó a una vetusta comisaría de policía de la época del Lute. Al cabo de tres cuartos de hora tuve listo un ejemplar de papel de ochenta caracteres. ¡Cuarenta y cinco minutos por una página! ¿Será el uso de la máquina de escribir un homenaje nostálgico a la Administración decimonónica? Carles Valls, dixit

martes, 29 de enero de 2008

La exhibición de un hígado


La pasada noche cené un apetitoso hígado con cebolla. Lo curioso fue que antes de trocearlo en dados y freirlo, lo inspeccioné minuciosamente como si realizase una autopsia. Tal vez ese antojo culinario por órganos crudos fue por culpa de la exposición "Bodies Exhibition", que todavía puede verse en Barcelona: huesos, vísceras, órganos, piel humana, etc todo made in china. Quizás influyó también que saliese de currar de la gestoría china en la que con mi socio Wang preparamos rollos administrativos. Sin embargo, el hígado que comí no era de un chino de Shangai sino de un cerdo catalán. Carles Valls dixit.

Felicidad material


La sociedad nos vende todo el día la "felicidad material". ¿Se puede saber el grado de felicidad con el cálculo de la hipoteca? ¿El sentido de la vida se encuentra en la cifra líquida de la nómina? ¿La mejor sonrisa es la del volante de un flamante coche? No tengo hipoteca, sobrevivo en las orillas de mileurismo y tengo un coche de cuarto pedal. ¿Dónde coloco mi listón de felicidad material? ¡Viva el mileurismo feliz! Carles Valls dixit.

lunes, 28 de enero de 2008

El jamón dulce del Barça


El domingo por la tarde vi el partido Bilbao-Barça en el sofá de casa. El Barça tiró el partido después de ir ganando, y el Madrid ya está a nueve puntos. Tiré noventa minutos viendo un espectaculo de futbol especulativo, aburrido y feo. Estaba acostumbrado al jogo bonito, al tridente y me sentí frustado y estafado. Afortunadamente, lo compensé con creces ya que al final del partido devoré un bocadillo de jabugo. El Barça ya no és pata negra sino jamón york del baratito. Carles Valls dixit.

domingo, 27 de enero de 2008

Una playa climatizada


¿Dónde ha emigrado el invierno? No sé si Dios juega a los dados con el cambio climático pero pienso que ha perdido la estación del frío. Aquí, en Barcelona, el clima se va cada año veranizando. Los inviernos son veranos tibios donde convive la bufanda anoréxica y la camiseta de tiras. Esta mañana dominical he dado un paseo por la Vila Olímpica y la estampa urbana era de preveraneo: chicas marroneándose, bebés sonrojados construyendo un AVE de arena, parejas con téxtiles livianos y un solecito de tostadora. El próximo día que vaya a la playa me llevaré puesto un bañador y también el forro polar. Este invierno es tropical. Carles Valls dixit.

Gospel de noche

El sábado fui a escuchar un concierto de Gospel del grupo Morningsingers in the fields del Institut Gospel de Barcelona. Acostumbrado a reproducir en mi casa música emepetrificada, cuando escuchas música natural, en directo es un regalo para lo oídos y descubres la belleza y potencia de la voz humana online. Unas voces que van más allá de la sonoridad vulgar de la charla, de los silbidos primitivos y de los ronquidos nocturnos. La música gospel es un gran homenaje al aparato fonador, a la alegría de la voz, es una catarata sonora de sentimientos volcánicos. Esta música de "espirituales negros", que nació en las comunidades esclavas y se desarrolló en las iglesias, es un canto apasionado y eleva tu espíritu a la altura de un rascacielos. Me gustaría tener mi alma negra, aunque soy blanco. Carles Valls dixit.

viernes, 25 de enero de 2008

A lot of almendras


Ayer me comí treinta y dos almedras y luego un almendrado. Al mediodía tomé pollo con almendras y esta noche espero no soñar con almendras. ¿La ingestión de almendras es una señal en mi vida? ¿Me estoy volviendo una ardilla en sentido metafórico? ¿Soy un esquirol? Carles Valls dixit.

Un periódico de lujo


Un plantel de repartidores de periódicos gratuitos distribuyen los buenos días y cien gramos de papel a los peatones matutinos en la calle. Gracias a ellos disponemos de una gran pluralidad mediática que te ofrecen una píldora de información empapelada gratis. Estos ejemplares de leer y tirar, que se consumen en diez minutos o, lo que es lo mismo, en cuatro paradas de metro, son el único mendrugo de actualidad de muchísimos ciudadanos que prefieren la información gratuita al periódico eurista. Ir al quiosco y comprar por un euro un periódico corpulento como "La Vanguardia"o "El País" se ha convertido en un lujo informativo. Sin embargo, al igual que a uno le apetece darse el gustazo de tomar un capuchino en vez de un insulso cortado, o de devorar un croissant crujiente en vez de un donut deshinchado, también es cierto que en contadas ocasiones quieres información de calidad como poder acariciar un diario como "La Vanguardia" y saborear su apetitosa "Contra" con toda su tinta. Un buen periódico no ha de ser un lujo dominical. Carles Valls dixit.

jueves, 24 de enero de 2008

Reestudiando English


La otra tarde compré un manual de gramática inglesa del nivel Intermediate. Es cierto que antes había obtenido el nivel superior de First Certificate. Sin embargo de ese First sólo me quedaban algunos balbuceos gramaticales, un deje de pronunciación y un vocabulario escuálido. Por eso, decidí degradar mi nivel anglosajón y regresar al nivel inferior del Intermediate veinteañero. La vuelta al Intermediate me trajo el recuerdo de pubertinas clases en el Instituto Norteamericano de Barcelona. Aún conservo retazos de imágenes de algún profe rubicundo y de alguna alumna con buenas pronunciaciones. Sin embargo, en cuanto al inglés, todo lo que aprendí se esfumó como mi acné. Mi realidad anglosajona es que me he pasado media vida estudiando inglés, media vida olvidándolo y media vida añorándolo. Mi único reto actual es que me pueda comunicar con mi sobrinita norteamericana que tiene un año. Espero que le pueda hablar de sonajeros y chupetes in English. Mi inglés no llega al nivel de guardería nativa. Carles Valls dixit.

miércoles, 23 de enero de 2008

Sudor de pago


Lo cierto es que acercarse al gimnasio para quemar los excedentes corporales supone una lucha mental con uno mismo, entre tus pensamientos fláccidos y tus pesamientos fibrosos. Hay que tener fuerza de voluntad para escapar del sofá despúes del curro y acudir a un centro de castigo corporal institucionalizado. Pero ¿cómo puedo convencer al cuerpo apoltronado para que acuda al centro sudoríparo? Ganarse la nómina con el sudor de tu frente es una cuestión de supervivencia, pero pagar por sudar en una cinta burrera o manipulando poleas es otra cosa. Dudo un instante y me planteo que si me voy al súper y compro doce cartones de leche ¿cuántas calorías quemaré mientras las subo a mi casa? Sudar no es gratis. Carles Valls dixit.

martes, 22 de enero de 2008

Mi gran bonsai


"Bon" significa bandeja y "sai" planta o árbol. Así la traducción libre de la palabra "bonsai" es la del árbol que crece en un bandeja. El bonsai es un árbol pequeño que vive en una maceta pero que expresa en su totalidad la grandiosidad de los árboles que viven en la naturaleza. Como no puedo plantar un árbol en mi miniapartamento he adoptado un bonsai de la familia de los ficus de primero de EGB. Me llevo bien con mi querido bonsai porque es tranquilo, no me deja perdido el apartamento de hojas porque es de hoja perenne, y también es muy limpio porque se ducha cada día con agua de Bezoya. Ya le he advertido que si pega un estirón, que se vaya a buscar a otro compañero de piso amante del reino vegetal. El bonsai es un enano crecido. Carles Valls dixit.

Imprimir votos


Una tarde de compra compulsiva adquirí en un centro comercial una impresora. Tenía en la cabeza una de inyección de tinta, sin embargo, acabé con una de láser. El chico de Star Trek del FNAC me prometió que con esa impresora láser podría hacer "cuatro mil impresiones con un solo cartucho". Y la verdad es, que con esa promesa tentadora, acabé sucumbiendo comprando la láser y también pagando el doble de lo previsto. Ahora llegan ya las elecciones generales y espero que no sea tan voluble a la hora de votar como comprando impresoras. ¿Qué voy a comprar/votar? ¿El de inyección de tinta pepero o el del láser socialista? Carles Valls dixit.

Neuronas empapeladas



¿Tienes un hijo? ¿Has plantado un árbol? ¿Has publicado ya un libro? En cuanto a lo primero, si no tienes ninguno, puedes parir un blog y te dará vidilla. Sobre lo de haber plantado un árbol, si no lo has hecho, ves el bosque y recoge piñas. En cuanto a la publicación del libro, bueno... esto ya es más sencillo, consulta con Printcolor sobre su servicio de autoedición de libros. Nadie te asegura que alguien lea tu libro, pero al menos tendrás tus neuronas puestas en un papel. El coeficiente intelectual aumenta según el grosor del libro. Carles Valls, dixit.

Comida en Chinatown


Hoy fui a comer a un típico restaurante chino. Tuve un antojo mandarín y, como tenía un hambre asiática, decidí ir a uno de los relucientes restaurantes chinos. Echaba de menos el kinder sorpresa del rollo primavera, contar los escasos guisantes del arroz dos delicias y medio, o descubrir una textura nueva del pollo con el crujir de una almendra solitaria. Y para rematar el ágape, me apetecía volver a succionar ese pequeño flan saltarín. Pedí el menú popular y una china sonriente me fue trayendo las bandejitas con esos manjares exóticos. Finalmente, al terminar el almuerzo tuve una serie de sensaciones orientales: volví a sentir en mi estómago las patadas del rollo (ya de veraneo), una tormenta de chapapote de soja , las patas del pollo golpeando la muralla de mi vientre. En resumen, volví a sentir esa digestión que hace achinar tu barriga y te recuerda que comistes en un chino. El estómago también tiene derecho de admisión alimenticio. Carles Valls dixit.

lunes, 21 de enero de 2008

Ex Bach


Hacía muchos años que no escuchaba la música de Johann Sebastian Bach. Hubo un momento de mi existencia en que Bach era más importante que los Beatles. Ahora escucho de nuevo los conciertos de Brandenburgo y mis recuerdos me evocan a otra época clásica donde mi rebeldía fue clásica: con música clásica, literatura clásica y pullovers clásicos. La vida es circular y sé que de aquí unos años volveré a ser otra vez clásico, a escuchar a Bach, como hice unas década atrás, pero lo haré desde la emoción del adolescente clásico y no desde el corazón refinado burgués. Lo clásico es nuevo. Carles Valls dixit.

Spinning laboral


No se si voy a ir hoy al gimnasio esta noche. Un compañero del trabajo está tratando de comerme el coco con el spinning. De momento, me resisto. El único spinning que me interesa es pirarme antes del trabajo. No me gusta la gimnasia laboral. Carles Valls dixit.

Cotizar en el fútbol


Ya hace más de veinticinco años que soy socio del Barça y voy asíduamente al Camp Nou. ¿Cúantos partidos he visto en estas bodas de plata? ¿Cúantos minutos he calentado en los asientos de la grada? Y no sólo yo, sino más de cien mil socios con la misma postura ergonómica durante Ligas y Ligas. Pienso que todo este periodo azulgrana debería servir para cotizar como socio. Suman miles y miles las horas dadas de alta en el estadio, cotizando partidos. ¿Cómo nos lo podría recompensar el club? ¿Nos darán un nicho a lado del Camp Nou cuando la palmemos? Al fin y al cabo, el símbolo del Barça es l'Avi Carles Valls dixit.

domingo, 20 de enero de 2008

La pizza frígida


La pasada noche fui a cenar a la cadena de pizzería italiana "La Tagliatella". Pedí una pizza a base de quesos y nueces con nombre de opera italiana que ya no recuerdo. Su nombre rimbombante y su musicalidad excitaron mis glándulas salivares y, al final, elegí no la más redonda pero sí la más italianizante. Al cabo de diez minutos una camarera napolitana de origen chino me trajo una rueda de masa de más de treinta centímetros todavía calentita. El rostro de la pizza era para devorarla aunque sus dimensiones colosales asustaron a mi estómago. Cuando la pizza marcaba ya las 12 y cuarto -ya que me había zampado quince minutos de massa- me di cuenta que dicha masa era ya de "rigor mortis", fría, y que estaba comiendo el cadáver de una pizza. Estuve tentado de decirle a la camarera que tratase de reanimarla con el horno pero me contuve. Al final acabé con el fiambre italiano que ya había adquirido un color apergaminado, con un sabor de pizza del día después y una frigidez poco apetecible. Cuando salí de la pizzería me pregunté: ¿por qué no hacen pizzas de tamaño M y no de XL?, ¿por qué no avisan del tiempo de enfríamiento de la pizza para no acabar comiendo cartón con mozzarella? ¿debería ser la pizzería también un fast food? Seguiré digeriendo... ¡Viva Verdi! Carles Valls dixit.

sábado, 19 de enero de 2008

Mi Bicing

Una invasión de bicicletas rojas se ha adueñado de las calles de Barcelona. Es la llamada "Epidemia Bicing", que ha transformado las piernas de miles de urbanitas en pedales de acero. Se trata de una buena iniciativa para hacer spinning en la city, ahorrarse un billete de Metro, y disfrutar de la ciudad a vista de manillar. En el asfalto bicicletero conviven ahora una legión de ciclistas. Forman la nueva fauna las bicis pimentonas, pijibicis, bicis bonsai y bicicletos. Todos copedalean en los carriles bicis y sortean ancianos cojos, niños despendulados y universitarios parapetados con carpetas. Tal vez después del dopaje ciclista ha llegado ya la hora del bici-paseo sin anabolizantes. Pedalea o te caes. Carles Valls dixit.

Bodegueros


En pleno Eixample, en medio de restaurantes minimalistas, bares siderales y locales de neones ignífugos, se encuentra el Bar Bodega Joan, remozado de nuevo, pero que conserva el espíritu del bar español de toda la vida. Dispone de buenas tapas, menús generosos para bolsillos menguantes, una sonoridad alegre de tragaperras y, sobretodo, una plantilla de camareros de oficio y campechanía que están, desafortunadamente, en vías de extinción. Aquí mostramos su barra tapera, con Andrés y los amiguetes, haciendo barring. ¡Viva Juanito! Carles Valls dixit.

La paella deconstructiva




Ayer disfruté de una cena paellera en casa de Edu, un amigo de Horta de Sant Joan aunque arraigado al Museu Picasso y a Bikini. El nuevo Ferran Adriá de la paella deconstructiva, Miguel Angel Mogán, fue el señor de los fogones y tuvo la ayuda inestimable del pinche de la Terra Alta, de Yosu Printcolor y de mi mismo, Charly, en ese milagro culinario español que es la paella. También se unieron a la Brigada paellera, Lucho Solomoto, con su oronda esposa, Duniet, y las dos nascituras J & C.
Pero, vayamos al tema principal: ¿cómo se hace una paella? Bueno, aquí explico brevemente algunos pasos y otros traspiés para crear ese arroz celestial:
1) Se hierven en varios cazos las bocas negras de los mejillones y de las almejas y también los cinturones de calamares mientras se canta el himno español del COE (para que la paella sea mas patriota).
2) Se prepara en una paella o cassola un petardeo de sofrito con pimientos, ajo y tomate triturado que no sea ketchup.
3) Se pone a hervir la pocima de Panoramix o, en su lugar, caldo de pollo que luego se va añadir a la cazuela con el bulímico arroz.
4) Se fríe en una sartén unos cuadrados de conejo en celo, de cerdo desguarrado, y, si está disponible en la nevera, de costillas de lobo hispánico.
5) Luego a la paella o cassola con el sofrito se le añade con arte y primor el arroz bomba del Ebro y el caldo enjundioso.
6) ¡Es muy importante recordar la fórmula mágica: un vaso de arroz y dos de agua o caldo! (en caso contrario mejor dar de comer la paella al canario o llevarla a un restaurante chino).
7) Echar los polvos mágicos paelleros mientras se recitan unas palabras mágicas.
8) Tirar los garrafones en la cazuela o paella con elegancia lanzandos !Olés! hasta conseguir una ovación de la cazuela.
9) Si el banco nos da un crédito para langostinos, se compran en un mercado rumboso y se fríen en una sartén hasta que se vuelvan comunistas.
8) Se va añadiendo caldo y arroz, caldo y arroz, etc y luego el resto de las viandas: el conejo, el cerdo y el marisco (no añadir las sobras de otras comidas eh!).
9) Se espera pacientemente el tiempo que el hambre respete mientras se limpian los cacharros de la cocina (así no se tendrá que hacer la digestión paellera en el fregadero).
11) Por fin, la paella dice cómeme! (¡¡¡Aplausos!!!)
12) Devorar la paella, elogiar al cocinero y llevar un taper para lo que buenamente sobre.
13) Si no sale muy rica, experimentar con otro amigos montando otra cena.
Carles Valls dixit.

viernes, 18 de enero de 2008

Agenda viva


Tengo que robar tiempo al tiempo para poder apuntar en la agenda lo que debo hacer. De momento voy retrasado tres días, eso significa, que va a ser una agenda retroactiva con citas y planes ya pasados. ¿Una agenda ha de ser fiel a tu vida planificada? Prefiero que la agenda sea un animal vivo. El pasado es una recreación del futuro. En resumen, ¡mi agenda va a la suya! El ritmo cardíaco es diferente al ritmo de la agenda. Carles Valls dixit.

jueves, 17 de enero de 2008

Pirados autoeditados


Cortar con una navaja suiza un cedro no es tarea fácil, sin embargo, autoeditar un libro es mucho más sencillo. Gracias a Printcolor, imprenta digital de la que es socio el amigo y mecenas Yosu, publiqué con Sergio Fidalgo, periodista bravero, mi primer libro. El libro tiene por título "Pirados al poder. Un anuario de periodismo ficción". El contenido de este engendro de papel es una recopilación de noticias inventadas, surrealistas y deformantes de la realidad mediática. Ya hemos agotado la edición limitada de los incunables. Los que quieran saber más de la vida de los Pirados pueden visitar su web (Pirados al poder.com) donde colaboro bajo el apodo de Charly Eñe, intoxicando con humor la actualidad. Leer un libro es de pirados. Carles Valls dixit.

Babeles


Ayer miré de nuevo la película "Babel" del director mexicano Alejandro González Iñárritu. Lo cierto es que dudé entre tragarme "La profecía", ya que me apetecía ver el número 666 escondido en las matas del pelo del infante Demian, o esta peli globalizadora. De la expeli "Babel" tenía todavía en la retina las siguientes imágenes y escenas: el tierno rostro de la colegiala japonesa sordomuda y perversa, la cara de sorpresa del niño marroquí francotirador, la felicidad desenfrenada de la boda mexicana, o la desesperación de los niños perdidos en el desierto fronterizo tejano. A veces vemos películas para refrescar nuestros recuerdos celulíticos. Inspirado por la Globalización, después del ver el film abrí la nevera y me zampé, simiéscamente, un platano de Colombia y escuché un disco de salsa. Globalmente no sé que soy. Carles Valls dixit.

miércoles, 16 de enero de 2008

Hijo de blog


Por fin existo en Internet con nombres y apellidos con mi propio dominio. Ya no soy un sinpapeles en la red. He creado un monstruo en forma de blog y después del blog nada de mi va a ser lo que parece. Soy un hijo adoptivo más de Internet. Mi nuevo nombre es Charly Blogger. Carles Valls dixit.

Biología del Blog



Hoy me he levantado del camastro de un salto a las siete y media y me siento espeso como la espuma de afeitar. Ayer me fui a dormir a las dos de la mañana acabando unos tiki-takas al blog filial. Trataba de dar personalidad a una plantilla de Blogger insulsa y convencional ¿Es suficiente en escribir algo ocurrente para que el blog sea interesante? Un blog nace en Internet, crece en entradas del Google y muere en un dominio olvidado. Carles Valls dixit.

martes, 15 de enero de 2008

Café de color


¿Cuántos cafés tomo al día? ¿Seré un cafeinómano? ¿Por que no crean centros de desintoxicación de adictos a cortados, a cafés con leche o a cafés solo? ¿Por qué me atrae el color negroide del café? ¿Será porque algunas mulatas tienen cuerpo de cafetera? Carles Valls dixit.

Rollo chino


¿Por qué después de comer en un Chino me entran ganas de hacer la siesta? Meditaré sobre ello mientras mi traspasado rollo primavera se desenrolla en mi intestino grueso y la salsa soja ilumina mis pensamientos digeribles. La cuenta por favor, y no quiero licor de flores. Carles Valls dixit.

No es lo que parece, ¿o no?



Bienvenidos queridos lectores a este baby blog donde todo lo que publicaré "No es lo que parece". En esta hoja de papel electrónica voy a realizar mi aportación bloguera a la materia gris globalizada. Pretendo que el sentido del humor, el surrealismo y el absurdo cotidiano sea lo que inspire la tinta de mi blog. Los que busquen información, pensamiento mayúsculo o verosimilitud es preferible que se dediquen a visitar otros blogs más convencionales. Yo defiendo el blog ficción. Carles Valls dixit.