miércoles, 26 de marzo de 2008

Tíbet


Ayer por la tarde estuve conversando con mi amigo Wang, español de origen chino, sobre los problemas en el Tibet. Desplegamos un mapamundi y localizamos el gran territorio del Tibet, que yo pensaba que era de dimensiones pequeñas como Nepal. También miramos algunas webs de historia reciente del Tibet, donde te explicaban la conquista militar china a principios de siglo, la represión religiosa de los años cincuenta hasta los últimos incidentes contra chinos residentes en el Tibet. La realidad es que el Tibet genera simpatias mundiales, sobretodo, por el carisma del actual Dalail Lama, premio Nóbel de la Paz, y la moda occidental por la filosofia budista como alternativa al cristianismo. Si el Tibet fuese musulmán no recibiría tanta atención ni consideración.
Una cosa de la que estoy de acuerdo con Wang es que criticamos China sin haberla visitado, sin ni siquiera tener en cuenta el punto de vista de los chinos. Condeno la represión en el Tibet, pero también espero que con las Olimpiadas conozcamos la China actual, con su gran salto económico y también su riqueza humana de más de mil millones de personas. Carles Valls dixit.