viernes, 31 de octubre de 2008

Cenáculos


Dime a cuántas cenas vas y te diré qué vida social llevas. Hoy en día se ha institucionalizado la cena como encuentro de amigos, parejas, empleados, familiares. Las relaciones sociales se resuelven con cenas. La amistad ha de ser comestible. Carles Valls dixit.

Rovellones


En el siglo pasado iba con mi abuelo a buscar setas en los bosques del Berguedá. Sólo reconocer los soleados rovellones ya me permitía lanzarme en su búsqueda y, con un poco de suerte, llenar un rumboso cesto. Ahora, los bosques están invadidos de micólogos aficionados que procuran llenar el cesto de multisetas y, el rovellón, que es la joya de la corona, pasa a ocupar un segundo plano en la cesta. Sin embargo, yo sigo siendo un talibán rovellonista y para mi encontrar otro tipo de setas comestibles no me producen la misma alegría boletaire. Para mi, una cesta de primera categoría es la de sólo rovellones. El rovellón es una seta de caza mayor. Carles Valls dixit.

jueves, 30 de octubre de 2008

Mortadelo y Wagner


Un gurú del frikismo me invitó a disfrutar de la comedia musical Mortadelo. Hacía tiempo que no veía un espectáculo tan horroroso, penoso, patético y subnormal en el escenario. Se trata de un espectáculo de carnaval de pueblo, con un karaoke de tontainas y un coro de jamonas que tararean los hits musicales españoles. O tal vez, es que ya no entiendo los mortadelos. Sin embargo, la paradoja teatral es que sufrí el mismo profundo malestar, náuseas viendo la obra de Mortadelo que cuando me tragué el Parsifal de Richard Wagner en el Liceu. No es lo mismo tener sensibilidad cultural que capacidad para aguantar tostones. Carles Valls dixit.

martes, 28 de octubre de 2008

Agendalandia


¿Cuántas agendas tenemos? La agenda del móbil, la agenda del despacho, la agenda del Outlook, la agenda del correo electrónico. Multiplicar las agendas es multiplicar el trabajo. Tengo ganas de que llegue el fin de año para dar carpetazos a una familia de agendas moribundas y vastardas. Quiero empezar con una humilde agenda de papel, pequeña, única e indivisible, que no me diga: lo de hoy era para ayer y lo de mañana será para hoy. Mi agenda es mi jefe de papel. Carles Valls dixit.

lunes, 27 de octubre de 2008

Frankenstein cibernético


Internet nos descuartiza. Troceamos nuestra personalidad en blogs, la trituramos en chats, la cortamos en pedacitos de e-mails, la rayamos en facebooks, la maceramos en meetics, la rebanamos en foros. El espejo de la red nos devuelve una imagen distorsionada con tres cuartos de cerebro, cinco ojos, dos lenguas, cuatro bocas, seis piernas y cinco penes. Internet nos deconstruye para reconstruirnos otra vez como un engendro cibernético. ¿Quién es mi madre en Internet? Carles Valls dixit.

La pecera del balneario


En la bonita localidad de Palau i Fabre (perdón! Caldes d'Estrac) se puede disfrutar de un lujoso balneario que corta con bisturí su playa. En su interior, hay un salón con una barra reluciente y sofás de cuero donde uno puede repantingarse con combinaciones etílicas y escuchar melodias de karaoke de lujo. Un cliente se puede acomodar en uno de los sofás, junto con damiselas "balnearinas" sacadas de un cómic de Maitena, al lado de parejas cocteleras formadas por sesentón con piel de almibar y jovencita de labios oblicuos. Y mientras, en el mundo real marino de fuera, las olas nocturnas van y vienen. En el balneario las miradas son como en una pecera. Carles Valls dixit.

viernes, 24 de octubre de 2008

Sanidades


Ir a un centro de asistencia sanitaria es como entrar en una máquina del tiempo. Me veo treinta años más, viejecito y renqueante, sentado en uno de esos bancos de madera y esperando las recetas del médico de cabecera. Espero que no reviente la Sanidad pública de aquí unas décadas en España. Estar en un centro sanitario es para mi una cura de humildad frente al mito de la salud inoxidable y de la postjuventud calva. Carles Valls dixit.

World Black jack


Las Vegas, Atlantic City, Montecarlo, Praga, etc. Un compañero mío de americana se sabe de memoria el mapamundi de los casinos. Ahora está montando un viaje a Macao (China) y a Honk Kong con una biblia del black jack bajo el brazo adquirida en el portal Amazon. La otra tarde me contó algunos de los trucos de carteros basados en la memoria elefantina y los cuentos de la vieja. Yo espero que, al menos, no pierda las maletas en el avión. Un jugador prefiere antes el 21 que el 69. Carles Valls dixit.

Cajas


El Amor es como una caja de cartón. Algunos tienen cerrada la caja y nunca descubrirán si hay amor dentro, otros tienen la caja desmontada. Quien siente amor necesita abrir la caja y llenarla. Yo paso por caja. Carles Valls dixit.

jueves, 23 de octubre de 2008

En formación


Postgrados, masters, licenciaturas, oposiciones, cursos, prácticas, etc. Toda nuestra vida laboral la dedicamos a formarnos y a engordar currículums. Del feto a la tumba, siempre en formación. Sin embargo, con toda esa formación ¿me contrataría a mi mismo si tuviese una empresa? Siendo sincero, unos días me despediría, unos cuantos más me subiría el sueldo y la mayoría me daría vacaciones. Carles Valls dixit.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Bizcochineando


Un cuarteto de huevos, paletadas de azúcar, chorritos de aceite, una nevada de harina, levadura mágica, raspaduras saltarinas de limón. Para mi la cocina es como un laboratorio. Esta tarde he experimentado con el "pa de pessic" (bizcocho). Todo eso debe ser por culpa del bombardeo de cocineros mediáticos, del arsenal de instrumentos quirúrgicos de cocina que están todavía para estrenar, o del refinamiento de mi estómago que ya no se conforma con el calentamiento global de comida. Mi paladar me exige las recetas de mamá. Separar la clara de la yema, aquí está la cuestión. Carles Valls dixit.

La moneda de Cupido


Un amigo mío se quiere divorciar y ha acudido a mi como abogado. Se casó con una colombiana hace tres años, hubo boda civil en el Ayuntamiento de Barcelona, música de salsa y convite alegre, y ahora el amor se ha esfumado, volatilizado. El amor es una moneda lanzada al aire y a veces sale divorcio. Carles Valls dixit.

Salud preventiva


La semana pasada instalé un antivirus a mi ordenador y esta semana me voy al CAP para vacunarme de la gripe. ¿Para qué pincharse? ¿Para ahorrarse algunos resfriados? Se trata de salud preventiva. Por otra parte, hace años que no me hago un chequeo médico. De momento, mi único Doctor son lás máquinas del gimnasio, el Camino de Santiago y las escaleras para subir hasta la tercera gradería del Nou Camp. Si no supero esas pruebas, entonces se encienden las luces de alarma. A veces hay que maltratar al cuerpo para saber si uno está bien de salud. Carles Valls dixit.

lunes, 20 de octubre de 2008

Descargas


Muchos ordenadores están acostumbrados a vivir de gorra, gratis, con el software gratuito o las descargas sin ánimo de lucro. Que si un programa de tratamiento de textos, un antivirus, uno de fotos, un nuevo navegador. La mayoría son programas con fecha de caducidad, con los días contados, y requieren de descargas periódicas para que no estiren la pata en tu disco duro. Por eso, es todo un lujazo comprar a precio de oro un programa original, completo, permanente, como si fuese la nueva pareja estable del ordenador. Esperas que el ordenador y el nuevo programa serán fieles, honestos y no te dejarán tirado. Sin embargo, dicho programa si no lo actualizas con nuevas versiones también se te puede quedar desfasado, aunque la caja donde los guardes esté reluciente y todavía con todas las pegatinas adheridas. Dime cómo es tu ordenador y te diré cómo eres. Carles Valls dixit.

viernes, 17 de octubre de 2008

El persianista


La pasada tarde un persianista arregló el escote de mi persiana. Vino un operario canoso que, mientras reparaba el descosido, me iba instruyendo académicamente sobre el mundo de las persianas. Este catedrático de persianas me dio una clase magistral sobre ese arte de tapar ventanas. Fue tal el grado de pasión demostrado que me convenció que arreglar persianas toda una vida puede ser más apasionante que cualquier otro tipo de trabajo. Por ejemplo, que trabajar de investigador de crustáceos, de comercial de grapadoras o de estampador de posavasos. Cualquier trabajo puede ser artístico. Carles Valls dixit.

Un cumpleaños caralludo


Para celebrar su cumpleaños, Michelillo nos agasajó ayer por la noche en su piso-patera con un festín gallego con pimientos de Padrón, empanada, lacón, pulpo, todo regado con albariños y otros potentes vinos y licores. Nos acompaño la música volcánica de Ami Winehouse, el "a quien le importa" de Alaska y el "vicente bomb" de Tom Jones. Fue un cumpleaños caralludo. Carles Valls dixit.

jueves, 16 de octubre de 2008

Celador de libros


Estoy releyendo la novela "La familia de Pascual Duarte" de Camilo José Cela, una obra tremendista y maniquea que fue de lectura obligatoria en los tiempos del BUP. Todavía conservo los garabatos que hice en las páginas y las anotaciones lapiceras. Ahora me he convertido en un lector de grandes titulares y papel efímero que vive y muere en las columnas de un diario. El periódico ha matado al libro. Carles Valls dixit.

martes, 14 de octubre de 2008

El Monopoly


Hoy en día casi todo el mundo opina de los invisibles bolsillos globales de la economía. Después del catacrack han aparecido como una plaga los analistas financieros, los políticos fontaneros y los banqueros enriquecidamente arrepentidos -que nos han metido en la crisis o no la han sabido evitar- y todos ellos nos quieren dar consejos y recetas de supermercado. De momento el desaguisado lo pagaremos muchos ciudadanos deshipotecados y nominalizados. Esto de la crisis me recuerda cuando jugaba al Monopoly y hacía pelotazos poniendo cinco hoteles en las casillas del tablero más caras, y esperaba que cayese algún desafortunado. Sin embargo, lo cierto es que al final de la partida no caía casi nadie en esas casillas y me quedaba arruinado con una multitud de hoteles vacíos. Algunos parece que aprendieron de economía con el Monopoly. Carles Valls dixit.

lunes, 13 de octubre de 2008

El Camino Portugués


¡Peregrinos! Os aconsejo que hagáis el Camino Portugués desde Valença do Minho a Santiago de Compostela. Son poco más de cien kilómetros surcados de viñedos con sabor a albariño, otros con espesas corredeiras o con espectaculares miradores a las Rías Baixas. También, es cierto, que en algunos tramos uno come asfalto y polígonos.
En el Camino disfrutaréis de la impresionante fortaleza de Valença do Minhho, de la imponente catedral de Tui, de ciudades señoriales como Pontevedra -con la iglesia de la Virgen de la Peregrina- o de Padrón y sus pimientos ciento por ciento no picantes (que no son de Padrón sino de Herbón).
También podéis hacer una parada literaria en el pueblo de Iria Flavia donde tiene su sede la Fundación Camilo José Cela, del gran escritor e insultador gallego.
Pero, además de sus ciudades de dimensiones humanas, también gozaréis de la tranquilidad de las pequeñas aldeas, con su ritmo a golpe de campana y tractor, y su gente abierta y campechana que te desea: "!Buen viaje!", "¡Buen Camino!", hasta llegar, finalmente, a Santiago de Compostela, con su catedral donde cada piedra es esculpida por un peregrino.
Sin embargo -además del aspecto místico-pedestre del Camino Portugués- habría que resaltar toda su rica fauna alimenticia a base de pimientos, chocos, filetes, lentejas, pulpo de feira, caldo gallego, chorizos, chipirones, empanadas, rapes, mejillones y un largo listado tan largo como peregrinos tiene la Iglesia. Porque cada peregrino tiene un Camino en el estómago. Carles Valls dixit.

jueves, 2 de octubre de 2008

Bodafone


El último espectáculo teatral que he disfrutado es el de una boda donde he acudido como convidado "simpático y simpa". Ha sido la boda del bikinero L.M., celebrada en una masía de Vic, con cura falso y tropa farandulera, con un ágape de bandejas de lujosos embutidos y con kilos de pan con tomaquet. Un ritual escenificado en un entorno bucólico- gallináceo, con estufas frías con escote y amigos anglosajones, llena de futboleros catódicos pululando, garrapatas apocalípticas y ocelotes armados de bengalas. Una antiboda convencional. Carles Valls dixit.

El Pan nuestro


Cuando un comensal ya está harto de tanto pan moldeado del día después, insípido, aséptico y cuadriforme, es para su estómago un placer rústico devorar un anónimo mendrugo de pan. Un trozo de pan de miga generosa y esponjosa con una corteza profunda y arrugada. Es un gustazo saborear esa hogaza de pan desnuda, bella y lozana. Espero que mi vida no se parezca al pan de molde. Carles Valls dixit.

Camiño


Como cada octubre, me voy una semana al Camino de Santiago. Ahora toca un tramo del Camino Portugués, del pueblo de Rubiaes (Portugal) a Santiago, poco más de cien kilómetros. Dos amiguetes peregrinizados me acompañan en este periplo del buen andar y el buen comer. ¿Se puede ser feliz con 9 kilos de peso en la mochila? Carles Valls dixit.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Arar


Después de dejar en barbecho el blog durante un mes es hora de arar y volver a sembrar. Veremos si al final cosecho algún artículo que no sea sólo una mala hierba escrita. Espero que mis germinados pensamientos sirvan, al menos, como forraje (y no follaje) para algún rumiante perdido de la red. Para escribir hay que arar primero la hoja en blanco. Carles Valls dixit.