lunes, 16 de junio de 2008

El horizonte rosa


Me he convertido en un espejo curvo. Quizás, lo que ha provocado la inflación de adiposidades de mi vientre, sea el taconeo del jamón ibérico, la caja de bombones de mi privado paladar, o los manotazos a las aceitunas con anchoa. Mi barriga es una nueva montaña, todavía inexplorada y salvaje, que convierte en una vela al viento mi desplanchada camisa. El ombligo se perdió en el horizonte rosa. Carles Valls dixit.