viernes, 24 de octubre de 2008

Sanidades


Ir a un centro de asistencia sanitaria es como entrar en una máquina del tiempo. Me veo treinta años más, viejecito y renqueante, sentado en uno de esos bancos de madera y esperando las recetas del médico de cabecera. Espero que no reviente la Sanidad pública de aquí unas décadas en España. Estar en un centro sanitario es para mi una cura de humildad frente al mito de la salud inoxidable y de la postjuventud calva. Carles Valls dixit.