Creo que todas las parejas tendrían que hacer un cursillo de diplomacia casera. Se pierden muchas energías discutiendo sobre menudeces o grandeces y la guerra de sexos siempre genera daños colaterales sentimentales. Es importante potenciar la diplomacia casera, pactar un convenio doméstico, porque sino la relación de pareja acaba siendo un paraiso infernal. El amor casero ha de reglamentarse. Carles Valls dixit.