miércoles, 12 de noviembre de 2008

El lujo del ocio


Hace muchos meses que no piso la platea de un teatro. Las entradas están dramáticamente por las nubes, a no ser que vayas a ver sesiones de monólogos amateurs u obras de serie B. Ir al teatro se ha convertido en un lujo cultural, y pasa lo mismo con los grandes conciertos musicales. El ocio de masas es a precio de élites. Carles Valls dixit.