miércoles, 6 de febrero de 2008

La frontera en movimiento


Ejerzo de abogado de extranjería, aunque quizas de mayor hubiese podido ser policía aduanero, pero desde que cayeron las fronteras en la Unión Europea, por obra y gracia de la señora Shengen, ya no se precisan funcionarios en los bordes internos de los Estados de la eurounión.
Ahora los policías aduaneros ya no están pisando con sus botas la frontera, sino
que piden el pasaporte a cualquier español con cara de extranjero o a cualquier extranjero sin cara de turista, en cualquier rincón nacional. Cada policía es una aduana en movimiento, y los extranjeros irregulares que pululan por nuestra geografía pueden ser sancionados con una expulsión. Antes para los extranjeros era geométricamente más sencillo, existía una ralla, una frontera física. Ahora la frontera es el físico del cuerpo de la policía. La frontera es cada policía. Carles Valls dixit.