Estornudas, luego estás resfriado. La epidemia de fluidos nasales invade nuestras fosas. Nuestro mundo es un pañuelo, un kleneex. Un terremoto de mocos sacude el cuerpo en cada sísmico estornudo y el resfriado toma posesión de nuestro organismo. El único exorcismo es a base de paracetamoles. La nariz es lava fría. Carles Valls dixit.