La eterna rivalidad es la épica del fútbol. Este sábado se enfrentan el Barça contra el Real Madrid y espero ansioso este match con ilusión enfermiza. Algunos medios de comunicacion ya han vendido la piel del oso por goleada a favor de los azulgranas sin haber disputado el partido, yo soy más prudente. Hay mujeres fundamentalistas que no entienden esta pasión desaforada por dicho deporte. Sin embargo, no es sólo un partido de fútbol, es mucho más porque es pasión. La pasión hay que avivarla, sea con el fútbol, viajando, bailando o soñando. No me averguenzo de tener pasiones de masas. Sin fútbol, mi vida no tiene sentido noventa minutos. Carles Valls dixit.