Estos últimos años me he olvidado de cantar. Hubo un tiempo en que cantaba mucho, cantaba en las misas, cantaba en las gradas de los campos de fútbol, cantaba junto el regazo de una guitarra, cantaba con los amigos de copas, sin embargo, ahora ¿dónde he perdido la voz de cantor? Ahora ya no canto más, sino que converso, dialogo o pienso en voz alta, pero no entono canciones. Tal vez algún día me plantee volver a afinar mis cuerdas vocales y recantar. Cuando una persona ya no canta, su vida se vuelve monocorde, pierde musicalidad y ritmo. Cantar es hablar con el corazón. Carles Valls dixit.