![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIgB6rKQzskems48vWx-0ZymN8VVVimfaUuhFRiag9YTVqYgvTIs9B_KzzF_J6VU97F1cKIP72g-yzqczrcsQAQbDS3o5S2rvqK_7R__1xdBNS83nEtVikRZk5oYKSyW15rveq9LfNtxpT/s200/pay.jpg)
Cuando un comensal ya está harto de tanto pan moldeado del día después, insípido, aséptico y cuadriforme, es para su estómago un placer rústico devorar un anónimo mendrugo de pan. Un trozo de pan de miga generosa y esponjosa con una corteza profunda y arrugada. Es un gustazo saborear esa hogaza de pan desnuda, bella y lozana. Espero que mi vida no se parezca al pan de molde. Carles Valls dixit.