lunes, 25 de febrero de 2008

¿Qué vale más una poesía o un Óscar?


Reconozco que cada día leo menos poesía, también porque la entiendo menos. Los últimos poemas que leí fueron los de un amigo de la infancia y ahora poeta, Albert Balasch, en dos recopilaciones poéticas: "Las ejecuciones" y "Decaer", publicadas por Lumen. Después de leerlas me cogió una profunda desazón y un malestar existencial, sobretodo pensando en lo jodido que lo habría pasado engendrando cada verso. Afortunadamente, recuperé mi ánimo rápido ya que sólo se trataba de poesía y no de un diagnóstico de cáncer.
Ahora ha fallecido otra gran poeta catalán, Josep Palau i Fabre, desconocido para muchos y conocidísimo para unos pocos (recomiendo su poema "La sabata"), pero ¿qué vale más su poesía o sus intensos noventa años de vida? La poesía nunca puede ser superior a la vida. Sería injusto que las grandes emociones tuviesen que ser cultas porque entonces estarían fuera del alcance de la mayoría, o sea, de mi mismo, de los que no leen poesía habitualmente, de los que vemos los Óscars. Carles Valls dixit.