La adoración del elefante llega a su máxima expresión en la creación mítica del dios Ganesh, con cuerpo de hombre y cabeza de elefante, unos de los dioses preferidos entre los hindues. Ganesh es bajito, rechoncho y risueño y un conocido goloso, de aquí su gordura. El elefante es símbolo de buena memoria y sabiduría. Un negocio nuevo, un empleo, un casamiento, nada se pone en marcha sin haber rezado a Ganesh. En Occidente, en cambio, tenemos a Dumbo y rezamos para que no suban los tipos de interés y no nos falle el ADSL. Carles Valls dixit.