Hacía meses que no llegaba al punto y final de una novela, en este caso la fenecida ha sido uno de los best seller del año cuyo nombre prefiero que se lo lleve el viento. Su argumento me ha parecido pegadizo, aunque no me ha enganchado tanto como un partido de semifinales de la Champions League. ¿Seré recuperable como lector? ¿O tendré que coger la Renfe para coger el hábito de la lectura? Mi promedio de aguante de un libro en el sofá es de quince páginas y en la cama de cinco. El exceso de comodidad es incompatible con la lectura. Carles Valls dixit.
