viernes, 14 de noviembre de 2008

El cachondeo profesional


Los graciosos también se pueden ganar la vida dignamente. Hay una gran variedad de programas de radio o de televisión con un plantel de locutores y presentadores de la parodia, imitadores clónicos, monologuistas de telepromter, cachondos enlatados que viven profesionalmente de la risa mediática. Hubo un momento en que pensé en estudiar para ser un gracioso profesional pero, finalmente, me eché para atrás. Vi que el mundo laboral valora más al jefe contador de chistes que al trabajador de risas ajenas. Reir también es una profesión. Carles Valls dixit.