martes, 18 de noviembre de 2008

Sobador de libros


Como no dedico mucho de mis ojos a la lectura de tomo y lomo me he convertido, simplemente, en un vulgar sobador de libros. Voy a menudo a la biblioteca y sobo todos los libros que me interesan, pero luego no me llevo en préstamo ninguno a casa. O hago un recorrido de librerías y, sin embargo, cuando estoy cara a cara con un ejemplar, me limito a toquetearlo, sin ánimo de comprarlo y menos de leerlo. No soy un lector de libros, sino un vulgar sobador de libros, un simple escrutador de portadas, un hojeador de páginas y un paseante de librerías. La página más leída de un libro siempre es la portada. Carles Valls dixit.