lunes, 12 de mayo de 2008

Comer un pez


Ayer fui a un restaurante marinero a las puertas de la playa y pedí una lubina. Y me trajeron una lubina fresca, con cabeza, aletas y escamas, y no mutilada por el cocinero o manchada de salsa. Dame un pez en el plato, como lo parió el mar, con su espina, su cuerpo de plata y su sabor a sal, y no me engañes en la cocina con un trozo anónimo de pescado sin integridad. Me gusta el pescado con forma de pez. Carles Valls dixit.