A veces soy como una lata en conserva, sólo me abren con un abrelatas. Preferiría ser un buen cocido madrileño o escudella i carn d'olla, más sociable con las verdura, simpático con los tubérculos, extrovertido con la carne y el pollo, y chistoso con las legumbres. Tal vez me gustaría hervir en una misma olla, ocupar luego en la mesa mi espacio fraternal en un plato hondo y ser, finalmente, digerido por un estómago alegre. Ser solitario es una lata. Carles Valls dixit.