El pasado domingo fui a la Fundació Palau i Fabre invitado por su ex director. Su sede se encuentra en la pintoresca, aunque scalextrizada, Caldes d'Estrac y reune cuadros picassianos y de otros pintores de renombre. En el acto sobre los cinco años de la Fundación asistieron más autoridades políticas que artistas apolíticos. Tal vez una de la mejores poesías de Palau i Fabre que se podían haber recitado fuese la de Oda a la Diputación, ya que sin dicha Administración su poesía no tendría hormigón, o sea, Fundación. El hormigón da solidez a la poesía. Carles Valls dixit.