Una invasión de bicicletas rojas se ha adueñado de las calles de Barcelona. Es la llamada "Epidemia Bicing", que ha transformado las piernas de miles de urbanitas en pedales de acero. Se trata de una buena iniciativa para hacer spinning en la city, ahorrarse un billete de Metro, y disfrutar de la ciudad a vista de manillar. En el asfalto bicicletero conviven ahora una legión de ciclistas. Forman la nueva fauna las bicis pimentonas, pijibicis, bicis bonsai y bicicletos. Todos copedalean en los carriles bicis y sortean ancianos cojos, niños despendulados y universitarios parapetados con carpetas. Tal vez después del dopaje ciclista ha llegado ya la hora del bici-paseo sin anabolizantes. Pedalea o te caes. Carles Valls dixit.